Jerónimo j. Richardson nació el 18 de julio de 1936 en Spring Hope, NC, el primer paso de un viaje que transformaría las Carolinas.
Después de crecer en el área de Fayetteville, Richardson asistió a Wofford College en Spartanburg, SC; Allí se destacó en el fútbol y sentó las bases de un imperio empresarial que le permitiría volver al deporte que alguna vez rehuyó.
Todavía tiene el récord de un solo juego de la escuela (241 contra Newberry en 1956), así como los récords de recepciones de touchdown en una temporada (9) y carrera (21). Ese tipo de producción le valió los honores de Associated Press Little All-America en 1957 y 1958, y fue reclutado por los Baltimore Colts en 1959.
Con los Colts, se quedó con el mariscal de campo Johnny Unitas y atrapó un pase de touchdown del miembro del Salón de la Fama en el Juego de Campeonato de la NFL de 1959.
Pero después de su segunda temporada, se alejó de la NFL por una disputa de dinero y regresó a Spartanburg para comenzar su carrera empresarial. Usando su bono del juego de campeonato como capital inicial, abrió su primer restaurante Hardee’s en Spartanburg.
Allí comenzó a enfatizar el servicio al cliente, lo que se tradujo en estar a cargo de su equipo de fútbol.
Cuando era dueño del equipo, Richardson a menudo se refería a las lecciones que aprendió vendiendo hamburguesas. Asomando la cabeza en la fila del drive-thru ante el asombro de clientes y empleados por igual, ocasionalmente visita restaurantes para ver cómo están.
No se prestó ese tipo de atención como en sus días como dueño de los Panthers, en los que aprobaba los detalles de los planos de paisajismo (plantas nativas de cada estado en los costados norte y sur del estadio para representar a las dos Carolinas) y el trabajo de pintura en el campo. En los días de juego, conduce alrededor del Bank of America Stadium en su carrito de golf, saluda a los fanáticos, toma fotos y disfruta de los momentos.
Pero antes de poder cabalgar por esos juegos y celebrar traer la NFL a las Carolinas, tenía que cumplir.
Richardson comenzó el proceso de construir un equipo de fútbol en julio de 1987 cuando se reunió con el ex director ejecutivo de Bank of America y el ícono de Charlotte, Hugh McCall, para hablar sobre su sueño de llevar el juego a su estado natal.
Charlotte ya se había convertido en una ciudad deportiva profesional con la llegada de los Hornets de la NBA en 1988, pero los días en que la ciudad luchaba por convertirse en algo más que un puesto de avanzada regional todavía se confundían con Charleston, Carolina del Sur o Charlottesville, Virginia. , y los años que se convirtió en el centro bancario nacional.
En el camino, se tomaron decisiones que cambiaron la cara del negocio del deporte. Reclutó al ejecutivo de marketing deportivo Max Mühlemann, y desarrollaron el primer concepto de licencia de asiento permanente, en el que los fanáticos pagaban una tarifa por adelantado para obtener acceso a los boletos de temporada. Los Panthers fueron el primer equipo en utilizar el concepto, y el flujo de efectivo fue fundamental para la financiación privada de lo que se llamó Carolinas Stadium.
Pero hasta el 26 de octubre de 1993, el día en que Richardson adquirió la franquicia número 29 de la NFL, seguía siendo un sueño para todos menos para Richardson.
