La compañía petrolera nacional de Arabia Saudita, Saudi Aramco, informó el domingo ingresos netos de $ 161,1 mil millones el año pasado, un aumento del 47 por ciento con respecto a 2021 y un récord desde que Aramco comenzó a ofrecer acciones en la bolsa de valores local de Tadawul en 2019.
Aramco genera enormes sumas de dinero para el gobierno saudí, que posee todas sus acciones.
Saudi Aramco, la compañía petrolera más grande del mundo, ha registrado ganancias récord entre las compañías de energía recientes. Está apostando a que la demanda mundial de su petróleo se mantendrá fuerte a pesar de las preocupaciones sobre el cambio climático. Hasta ahora, esos desafíos están dando sus frutos.
«Esperamos que el petróleo y el gas sean esenciales en un futuro cercano», dijo el presidente ejecutivo de la compañía, Amin H. dijo Nasser en un comunicado.
Aramco dijo que aumentaría su dividendo del cuarto trimestre a 19.500 millones de dólares, un 4 por ciento más que el año anterior, lo que refleja el aumento de los ingresos. Los dividendos totales para 2022 son de aproximadamente $ 76 mil millones.
ExxonMobil, Chevron y Shell registraron ganancias récord y Saudi Aramco no fue la excepción. El precio medio del crudo Brent, referencia internacional, supera los 100 dólares el barril en 2022, lo que refleja mayores beneficios respecto al año anterior.
Saudi Aramco también se ha beneficiado de mayores ganancias por productos refinados como el diésel y la gasolina.
Varios factores contribuyeron al aumento de los precios del petróleo el año pasado, incluida la guerra de Rusia en Ucrania, que ha alimentado temores aún por concretar sobre la escasez de petróleo y el aumento de la demanda de energía a medida que gran parte de la economía mundial se recupera de la pandemia.
OPEP Plus, un grupo de productores de petróleo liderado por Arabia Saudita y Rusia, también ha ayudado a mantener fuertes los precios del petróleo al frenar la producción. El petróleo crudo Brent ahora se vende a alrededor de $ 83 por barril.
Algunas de las principales compañías petroleras occidentales han adoptado un enfoque moderado hacia la inversión en nuevos combustibles fósiles, particularmente porque los gobiernos fomentan los automóviles eléctricos y otras formas de reducir las emisiones de carbono, con Aramco gastando cantidades récord. El año pasado, su gasto en inversiones de capital, principalmente en la producción de petróleo y gas natural, aumentó un 18 por ciento a $37,600 millones.
Si no se invierte adecuadamente, se producirá una futura escasez de petróleo y precios más altos, dijo el Sr. Nasser volvió a advertir. «Los riesgos de una inversión insuficiente en nuestra industria son reales, incluida la contribución a precios más altos de la energía», dijo.
